Papel del butirato en la prevención de enfermedad
Hay un dicho que dice: “Estás más entero que el juguete de un hijo único.”
Imagina un muñeco en la casa de un hijo único: nadie se ha peleado por él.
El muñeco está intacto.
Tú bajas al garaje de una familia de hijo único, abres una caja, encuentras un muñeco con el que el hijo único jugaba en su infancia y el muñeco está para venderse otra vez.
Está guapo, guapo.
Nunca perdió ese brillo que enseguida pierden los muñecos cuando han pasado de mano en mano en un hogar con varios hijos.
Según como lo mires, esto puede ser una buena noticia o una mala noticia.
Depende de la perspectiva.
En concreto, si te pones en la del juguete y te acuerdas de Toy Story, significa que han jugado poco contigo.
Si le pudiéramos preguntar a un Action Man desaliñado, mate, con un zapato sí y el otro no, con la pierna tatuada de rotulador y un ojo tuerto si siente que han jugado con él, ¿qué crees que diría?
Vale.
¿Y qué crees que le diría un Action Man impoluto, brillante como el primer día que salió de fábrica, al Action Man compartido por tres hermanos?
—Tío, qué envidia.
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Pues con el intestino pasa lo mismo: hay alimentos que son juguetes en casas de familias numerosas. Y pasar de mano en mano ayuda porque nuestro intestino, como el juguete, estará más contento.
Y tener a nuestro intestino contento parece ser la respuesta a cómo prevenir muchas enfermedades cardiovasculares, que ayer decía que son la principal causa de muerte prevenible en la población.
La evidencia muestra que el butirato actúa como una fuente de energía para las células intestinales y tiene efectos antiinflamatorios y protectores en el cuerpo.
No solo eso: resulta que la persona que produce más niveles de butirato es más difícil que llegue a ser obesa.
Y por eso se habla y se hablará cada vez más del butirato.
Butirato…
¿Qué es el butirato?
El butirato esla felicidad del Action Man que ha pasado de mano en mano.
Para que nuestro intestino produzca butirato hay que tener un hogar numeroso y darle un muñeco digno de pasar de mano en mano.
Ojo, que también es eso…
Que no le vale cualquiera.
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Una cosa que me ha inquietado mucho al repasar los estudios que han estudiado el butirato es la insistencia de los autores con la suplementación.
Pienso que sería más interesante y más barato fomentar la producción de butirato por parte de todas las bacterias que son productoras de butirato. Comer aquellos alimentos que favorezcan la producción de butirato natural por parte de esas bacterias.
Entonces…
¿Cómo podemos convocar a este aliado para nuestra salud sin gastar pastizales en suplementación?
Alimentos ricos en INULINA:
Las inulinas son un tipo de fibra soluble conocida como fructano, y son prebióticas, lo que significa que alimentan las bacterias beneficiosas en el intestino. Como resultado, esas bacterias terminan produciendo butirato y en lugar de ser un residuo, hace el trabajazo escpectacular a nivel de salud que ya hemos comentado.
Encontramos muchas inulinas en ajo, puerro, cebolla, espárragos, plátano, verduras de hoja oscura o el tupinambo (en España no es común, pero en algunas partes de America sí lo es).
Alimentos ricos en PECTINA:
Manzana, cítricos, peras, uvas, zanahorias y remolacha.
Alimentos que, al prepararlos, podemos crear ALMIDÓN RESISTENTE:
Almidón resistente se produce cuando cocinamos un alimento rico en almidón (por ejemplo, arroz o patatas o pasta), y luego lo enfriamos en la nevera toda la noche y lo calentamos al día siguiente para comerlo.
Alimentos FERMENTADOS:
Productos como yogur, kéfir, chucrut y kimchi son ricos en probióticos y pueden ayudar a mantener un equilibrio saludable de la microbiota intestinal, lo cual apoya la producción de butirato. No producen butirato directamente, pero sí indirectamente, como pasa con el vinagre de manzana sin filtrar.
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Bien.
Una vez dicho esto hay que decir otra cosa.
Hemos dicho cómo incrementar la producción de butirato en nuestro intestino dándole alimentos precursores de butirato.
Pero hay otra manera de verlo: aquello que disminuye las bacterias que producen butirato.
Así que si quieres mejorar la producción de butirato y dejar de tener a tu intestino igual de triste que el muñeco de un hijo único, no solo busques esos alimentos, evita esto también:
Llevar una alimentación con baja cantidad de fibra
Usar con frecuencia antibióticos y no como último recurso inevitable
Alcohol
PD - A todo esto, que yo soy hijo único y espero que mis muñecos tengan una segunda vida con mis hijos para que acaben pasando de mano en mano y terminen lo más desaliñados posible. Tuertos perdidos y muy felices. Mañana te cuento qué cosas buenas pueden pasarte si empiezas a producir más butirato.