¿Somos lo que comemos?
Ojo a lo de hoy que si lo entiendes bien, 2024 va a ser el año que retomaste el control de tu salud.
Venga,,,
Ayer hablábamos del documental de los gemelos.
El de Netlfix (para que luego digan que en Netflix solo echan basura y que ver series es una pérdida de tiempo).
Bien.
Al documental se le ve la pluma a la legua.
Se ve que lo que más quieren probar es que la dieta vegana es la mejor opción para mejorar tu composición corporal.
Pero, al final, el documental termina siendo mucho más interesante por otras 3 cosas que te estoy contando esta semana.
Hoy le toca a la segunda cosa.
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Fíjate…
El gemelo de 40 años que sigue una dieta omnívora logra bajar 2 kg de grasa y gana 1,6 kg de masa muscular.
Es decir, a nivel de peso se queda prácticamente igual que al principio.
Pierde “solo” 450 gramos, sí, pero está bajando 2 kilazos de grasa y ha aumentado 1,6 kilazos de músculo.
Es decir, a nivel de salud, el tío es otro.
Esto no se trata de hacerlo en 8 semanas, pero la lección es clara:
Hacer las cosas bien trae resultados.
Y a veces, ni siquiera hay que esperar tanto.
El documental no cuenta qué pasa si siguen más tiempo de esas 8 semanas.
No cuenta qué pasa con las famosas “adaptaciones metabólicas” que es el famoso boicot que nos hace el cuerpo cuando bajamos grasa.
Pero da igual ahora mismo.
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Ahora…
Lo único que me interesa es que te fijes en un dato.
Este gemelo, Michael, logra bajar grasa a la vez que crea músculo.
Esto es algo que he visto muchas veces en consulta, pero a veces choca conceptualmente.
En teoría, si algo sabemos en nutrición y salud, es que para perder peso bien, es decir, bajando grasa, tenemos que crear un déficit calórico.
Y sabemos que para aumentar masa muscular, necesitamos consumir más calorías de las que gastamos.
Es decir, crear un superávit calórico
(ya ves la diferencia de jerga: déficit versus superávit).
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Bien.
Entonces, ¿por qué carajo hablamos entonces los nutricionistas de perder grasa y ganar músculo… a la vez?
¿No es eso imposible?
¿No estamos abocando así a nuestros pacientes al fracaso?
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Pues por eso es tan interesante este documental.
Porque a pesar de que a los que lo producen les hubiera encantado demostrar que los gemelos que siguen una dieta vegana consiguen mejores resultados, al final, les sale el tiro por la culata pero lo que enseña es igualmente importante.
Y no pasa nada.
Esto no va de defender lo vegano frente a lo omnívoro.
Por supuesto que nos iría mejor a nivel medioambiental y de salud consumir menos productos de origen animal, sobre todo porque partimos de un consumo elevadísimo (en algunos países más que otros), pero ahora no me quiero centrar en eso.
Ahora no…
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Ahora me quiero centrar en que es posible bajar de grasa y mantener o incluso subir músculo.
Fíjate en los números…
Michael baja 2 kg de grasa y gana 1,6 de músculo.
Rosalyn baja 3,5 kilos de grasa y, aunque pierde 90 gramos de músculo, no pierde 1,4 kg de músculo que sí pierde su hermana.
Es decir, conserva más músculo, y eso es inmensamente mejor.
¿Por qué ocurre eso?
¿No decíamos que es una contradicción?
¿Que para bajar grasa hay que estar en déficit y para aumentar músculo en superávit?
Pues no.
Porque sabemos que en personas que no parten de unos hábitos de entrenamiento muy sólidos, empezar a ejercitarse, y empezar a hacerlo sobre todo de fuerza, es algo que activa la síntesis muscular.
Es decir, aunque entrenases en el pasado, si dejas de hacerlo varios meses y vuelves, tu cuerpo es capaz de sintetizar músculo a la vez que destruye grasa.
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Y este es el combo de salud al que todos debemos aspirar.
Si consigues eso, te puedes sentir muy orgulloso.
Y , como ves, lo puede hacer una mujer con obesidad que está en edades menopáusicas, como Rosalyn.
Y lo puede hacer un hombre que no estaba en obesidad pero cuya composición corporal dejaba mucho que desear y que encima tiene hijos pequeños (poco tiempo para él).
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Si esta idea no consigue inspirarrte, entonces compra vuelo de ida para Lourdes.
Pero estoy seguro de que no te va a hacer falta.
Sé que si lees esto, vas a motivarte.
Aunque solo sean 5 minutos.
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Y antes de dejarte por hoy, respondo a una pregunta incómoda para el documental.
¿Llevar una dieta vegana es algo fundamental cuando quieres perder grasa?
Pues tanto los gemelos chicos como las gemelas chicas demuestran que no.
Y esto nos podría llevar ahora a comentar las calidades de las carnes y de los productos lácteos y otros productos de origen animal, pero vamos a algo que ahora te puede ayudar más que eso.
Vamos a ver qué hicieron diferente los omnívoros, más allá de la dieta.
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Vamos a recuperar las declaraciones de Rosalyn a modo de ejemplo porque en el caso de los chicos pasa algo parecido.
Rosalyn dice:
—Vale, yo entrenaba con los ejercicios básicos que me dio el entrenador y además hice el entrenamiento de fuerza de más intensidad que me recomendó añadir.
Ahora habla su gemela vegana, Carolyn:
—Yo camino mucho cada día (no especifica cuánto) porque me gusta mucho.
La investigadora sonríe muy pícara y dice:
—Vale, has entrenado menos que tu hermana porque no has hecho los ejercicios de fuerza que ella hacía y eso ha bajado tu capacidad para mantener el músculo.
En ese momento, el entrenador añade:
—Incluir un día de entrenamiento de fuerza como hizo tu hermana, te ayudaría a aumentar la masa muscular.
Carolyn pregunta entonces:
—¿Tan importante es el músculo?
Y la investigadora le dice:
—El músculo lo mejora todo. Mejora el sueño, la densidad ósea… ¡todo!
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Es decir, no solo somos lo que comemos, como dice el título del documental.
Somos lo que entrenamos.
Somos lo que pensamos.
En suma…
Somos nuestros hábitos.
PD - Los griegos antiguos eran muy sabios y ya lo dejaron dicho: “Carácter es destino.”